Casi todo el mundo realiza fotografías. De hecho, ahora que los móviles incorporan cámaras de buena calidad, se hacen más fotos que nunca. Sin embargo, hacer fotos y saber hacer fotos son dos cosas que, en la mayoría de los casos, no van unidas, y para aquellos que deseen aprender a hacer fotos bien siempre puede ser el motivo más importante para elegir nuestros set de fotografía
Un set de fotografía se compone básicamente de 3 elementos: una cámara, una bolsa de transporte y una serie de accesorios.
Existen cuatro tipos de cámaras:
Cámaras compactas o ultracompactas:
Se trata de aparatos pequeños y manejables, que resultan ideales para personas que quieren hacer fotografías pero no requieren que estas sean de gran calidad ni tengan ningún tipo de efecto especial. No requieren de ningún tipo de aprendizaje. Las cámaras compactas pueden ser de muy buena calidad en algunos casos, pero están pensadas para aficionados, y están perdiendo la batalla comercial contra los móviles y sus cámaras integradas.
Cámaras bridge o superzoom:
Se trata de una modalidad intermedia entre las cámaras compactas y las réflex, y ofrecen unas prestaciones más avanzadas que las compactas, sobre todo en lo que respecta al zoom (de ahí lo de superzoom), aunque también se trata de un tipo de cámara compacta, en el sentido de que no hay que acoplarle accesorios.
Cámaras réflex:
La estrella de las cámaras, con objetivos intercambiables y todo tipo de funciones incorporadas. Una cámara réflex bien utilizada puede hacer fotos fantásticas, pero aprender a usarla es un proceso largo y laborioso. Existen distintos niveles dentro de las cámaras réflex, adaptadas a los distintos niveles de profesionalidad.
Cámaras mirrorless:
Similares a las reflex pero con un funcionamiento interno distinto, ya que se trata de cámaras que no usan un sistema de espejos. Son algo más sencillas de usar y con una calidad similar a las réflex, por lo que algunos expertos creen que acabarán por sustituirlas.
La bolsa de una cámara tiene su importancia, especialmente si se trata de una cámara réflex con muchos accesorios. Suelen ser de lona y están acolchadas por el interior para proteger la propia cámara y el resto de aparejos. La que incluye un set es la adecuada para la correspondiente cámara, pero no os fijéis mucho en eso porque, a menos que la cámara sea compacta, siempre se tiende a añadir accesorios posteriormente y las bolsas iníciales suelen quedarse cortas.
Los accesorios para cámara son bastante variados y están pensados para las cámaras reflex únicamente. El más importante es el objetivo, que es imprescindible para utilizar las cámaras réflex. Otros accesorios de uso habitual son los flashes y los trípodes, aunque hay muchos más, desde tarjetas de memoria SD a focos de iluminación.
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que una buena cámara o un buen set de accesorios no harán, per se, que hagas mejores fotos. Hay grandes fotografías tomadas con cámaras analógicas o con cámaras de móvil de tres o cuatro megapíxeles y fotografías muy mal hechas con cámaras réflex carísimas. Por tanto, a la hora de elegir un set de fotografía hay que desechar esa asociación: no se trata de encontrar la mejor cámara sino la más adecuada para cada nivel o para cada uso.
Una vez entendida esa premisa básica, vamos a intentar aclarar qué tipo de set conviene a cada nivel de aprendizaje y como encontrarlos en las tiendas, aunque evidentemente siempre es bueno dejarse aconsejar por algún experto.
Obviamente, la mayoría de las personas empiezan a hacer fotos con cámaras compactas o superzoom (dependiendo de lo que quieran gastarse en ello), pero para los siguientes consejos vamos a centrarnos en cámaras mirrorless y réflex, que son las que realmente pueden suponer dificultades a la hora de elegirlas.
Para que vayáis un poco guiados, este tipo de cámaras suelen llevar una numeración que indica su nivel; 1000, 2000, 3000... Para principiantes, 100, 200, 300... Para amateurs y 10, 20, 30... Para profesionales. Aunque no siempre se cumple, ya que por ejemplo la Canon EOS 200D se vendió como para principiantes por ser muy simple, a pesar de que su numeración indicaba que era para amateurs.
Las cuestiones en las que hay que fijarse son las siguientes:
Para los amateurs, ya acostumbrados a trabajar con cámaras reflex y capaces de manejarse con sus características, las gamas 100 a 500 de la mayoría de marcas suponen una gran opción. Una de las más vendidas en Amazon es la Nikon D750, de 24.5 megapíxeles.
Finalmente, los profesionales suelen saber qué tipo de cámara requieren, y muchas veces basta con seleccionar adecuadamente los accesorios.
Si lo que se pretende es comprar un set de fotografía para viajar, sólo hay que hay que hacerse una pregunta: ¿preferís comodidad o calidad de imagen?
Si la respuesta es comodidad, el set ideal será el que incluya una cámara de pequeño tamaño (quedan excluidas por completo las réflex) y que resulte práctica para llevarla encima mientras nos movemos o en el equipaje cuando vamos en coche o en cualquier otro tipo de transporte.
Si, en cambio, preferimos la calidad, debemos obviar el hecho de que vamos de viaje y buscar la cámara que más se ajuste a las necesidades concretas de lo que vayamos a querer fotografiar.
En caso que lo que se pretenda sea montar un estudio de fotografía, se necesitará un set más completo, que no sólo incluya la cámara y algún accesorio, sino que también necesitarás elementos como focos o pantallas.
Elegir un set adecuado para un estudio de fotografía implica ciertos conocimientos previos, pero si se tiene claro qué se necesita exactamente, encontrar el adecuado resulta sencillo. Existen kits específicos para improvisar estudios portátiles y kits de cajas de luz que os podrán venir muy bien, independientemente de que requiráis una calidad profesional o semiprofesional. Los hay muy completos, como el Sistema de Apoyo y Kit Paraguas de luz de Newer, que proveen de todo lo necesario para fotos de estudio básicas, por unos 100€.