Aunque hoy en día la mayoría de la gente prefiere utilizar el ordenador al papel, aún quedan nostálgicos que escriben cartas, redactan diarios o escriben sus memorias a pluma o a bolígrafo. Y para esas personas, la posesión de un set de escritorio es, si no imprescindible, sí muy útil, ya que un buen set de escritorio contiene todo lo necesario para poder realizar esas actividades.
El contenido de un set de escritorio ha variado mucho según las épocas, ya que los modos de escritura también han ido variando. Sin embargo, lo más básico suele ser un pack de 3 elementos:
Era imprescindible hasta hace unas décadas, cuando la mayoría de escritorios eran de madera poco tratada y no resultaban muy cómodos para escribir sobre ellos, sobre todo si se usaba pluma y tinta. Para ello estaba el tapete, que solía ser liso y de algún material ligeramente flexible para que no se dañase al correr el útil de escritura sobre el mismo.
Tradicionalmente, los mejores tapetes eran los de cuero. No obstante, los que se comercializan hoy en día suelen ser de algún material plástico, especialmente de silicona. En todo caso, que el set contenga o no un tapete es opcional, ya que la gente no está acostumbrada a usarlos.
Antiguamente, los sets de escritorio incluían un estuche y un soporte para la pluma y un pequeño bol para la tinta. No obstante, la aparición de las estilográficas primero y los bolígrafos después ha hecho innecesaria esa configuración, que sólo mantienen algunos sets clásicos para regalo, destinados casi siempre a servir de adorno.
Actualmente, los recipientes para lápices y bolígrafos suelen ser simples tarros sin tapa para depositar estos útiles cuando no se usan. Los hay de múltiples materiales y formas y es algo típico que todos los niños en edad escolar tienen.
Por lo que respecta a los recipientes para papel, hay al menos de dos tipos: